El pasado 24 de octubre se celebró el Día mundial de la Poliomielitis, una inciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para difundir y dar a conocer esta infección contagiosa. La etiología de la polio es de un poliovirus (serotipos 1, 2 y 3) y el reservorio es exclusivo humano, afectando sobre todo a menores de 5 años.
Esta enfermedad incurable puede prevenirse con la vacunación, pero es endémica en tres países: Afganistán, Pakistán y Nigeria. El año pasado hubo 74 casos de polio causada per un virus salvaje en Pakistán y Afganistán. También hay otros países en los que se producen brotes esporádicos.
La Organización Mundial de la Salud creó en 1988 la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis y junto con UNICEF, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), la Asociación Rotaria Internacional y otras instituciones (como por ejemplo la Fundación Bill Gates, incorporada recientemente), y sus acciones continuadas han conseguido disminuir los casos un 99% a nivel mundial, tal y como se expone en el informe de la OMS.
En ese sentido, las estrategias de erradicación solo se han demostrado eficaces si se aplican de forma global e integral mediante un plan íntegro a escala mundial. El Plan Estratégico en vigor actualmente es el de 2013-2018 y tiene como objetivo último liberar el planeta de todas las variantes de los virus durante esta década.
Si bien la vacuna contra la polio inmuniza permanentemente, se ha observado que en los países dónde está erradicada la enfermedad se han dado casos de personas afectadas por un “síndrome pos-polio” que consiste en la aparición tardía de síntomas como debilidad muscular, alteraciones de la sensibilidad, exacerbación de los síntomas musculares o nuevos síntomas en aquellas personas que tuvieron la enfermedad en la infancia. Por ahora, se desconoce el mecanismo de producción de estos efectos tardíos y hay que seguir investigando.
El Día Mundial de la Poliomielitis fue establecido por la organización Rotary International hace más de una década para conmemorar el nacimiento de Jonas Salk, quien dirigió el primer equipo para desarrollar una vacuna contra la poliomielitis.