Hace unas semanas me preguntaron en consulta hasta qué punto es saludable una dieta vegetariana. No es la primera vez que me hacen la pregunta, sí ha sido una novedad para mí el contestar con seguridad a sus cuestiones, tras la lectura del libro de Lucía Martínez Argüelles, “Vegetarianos con ciencia”. En el libro se revisa la evidencia científica de los efectos sobre la salud de los diversos tipos de dieta vegetariana. Destacaría su planteamiento inicial, con el que coincido plenamente y que aplico de manera habitual a la hora de responder a la pregunta sobre si una dieta es saludable, independientemente de si es o no vegetariana.
El análisis es el siguiente:
· ¿Es suficiente el consumo diario de verduras, frutas y hortalizas?
· ¿Cuántos productos ricos en azúcares añadidos toma al día?
· ¿Y alimentos ultraprocesados?
· ¿Qué bebidas consume distintas del agua?
· ¿Es sedentari@?
· ¿Fuma?
La verdad es que poco difiere del cuestionario que se refleja en la página web de “Estilo de vida saludable” del Ministerio. Plantea también otros temas de los que hablo en consulta individual y en los talleres grupales, como el consumo de productos locales y de temporada o la necesidad de olvidarnos del reduccionismo al nutriente cuando analizamos la alimentación de una persona. Habla de “que comer es un acto político, que no hay decisión que pueda tomar un ciudadano de a pie que tenga tanto impacto como decidir qué come y que no come”. Este es un aspecto importante en un medio que potencia las elecciones poco saludables revistiéndolas de beneficios que de ninguna manera poseen y que otros dietistas nutricionistas abordan de manera clara, como nuestro compañero del grupo de educación sanitaria y promoción de la salud Juan Revenga juanrevenga.com, Julio Basulto juliobasulto.com/blog o Aitor Sánchez www.midietacojea.com.
Respecto a la pregunta ¿pero me van a faltar nutrientes? revisa la evidencia científica y responde que “no en mayor proporción que en las personas no vegetarianas con una dieta bien diseñada”. Ni el hierro, ni la vitamina D, ni el omega 3, ni el zinc, ni la vitamina A. En alguno de estos micronutrientes es común que se presente un déficit, pero como en el resto de la población. Los déficit claros e indiscutibles se centran en la vitamina B12” y su conclusión es que es recomendable suplementar a toda la población vegetariana sin excepción. Para un adulto sano 2000 microgramos semanales es la suplementación más cómoda, sin necesidad de acompañarla de otras vitaminas.
Más información en El peliagudo pero apasionante mundo de la vitamina B12 en vegetarianos.
Hace referencia a páginas web y blogs como, www.unionvegetariana.org, www.theveganrd.com,www.vegetariannutrition.net o www.dimequecomes.com, y que ahora comparto con los pacientes interesados en saber más, en profundizar sobre este tema.
Juana Gomez Puente
Lee el artículo en el Blog del Grupo de educación sanitaria
y promoción de la Salud PAPPS