Las Intervenciones Breves son efectivas para cambiar las conductas de salud de los pacientes, incluyendo las IB para disminuir el consumo de riesgo de alcohol o el abandono del tabaco. Sin embargo, no se ha determinado la efectividad de las mismas en el campo de la alimentación. Una reciente revisión sistemática Effectiveness of brief nutrition intervention ha estudiado la efectividad de las intervenciones breves para fomentar una nutrición saludable en adultos. No tenemos una definición estándar o específica sobre que es una Intervención Breve, pero los autores la definen como aquella que es “limitada deliberadamente en el número y la longitud de los contactos” o, más específicamente, una intervención diseñada para involucrar el aporte y el contacto mínimos requeridos para lograr un impacto significativo y sostenible en la conducta de salud. En el ámbito de la atención primaria con limitación importante de tiempo disponible, son las intervenciones recomendadas.
La mayoría de los estudios analizados en la revisión se centraron en el fomento de la ingesta de frutas y/o vegetales, la ingesta saludable de grasas, y en objetivos de calidad de la dieta. Los estudios intentaron determinar si una intervención breve fue más efectiva que otro tipo de intervención o ninguna. Los autores concluyen que las intervenciones que brindan educación más componentes adaptados o instructivos (por ejemplo, comentarios) fueron más efectivas que la información sola o el asesoramiento no personalizado. Esta revisión sugiere que las intervenciones breves, adaptadas e instructivas, pueden mejorar las conductas dietéticas a corto plazo. Sin embargo, la evidencia de un mantenimiento del cambio de comportamiento a largo plazo es limitada.
Con respecto a las Intervenciones Breves en alimentación, dos son los focos de interés principales: el primero es saber que contenidos debe tener una IB en alimentación como ya escribimos en el blog en Comer sano: lo que tienes que saber, y que tienes que hacer (recordar que disponemos de un folleto de alimentación publicado muy útil Come bien, vive sano). Por otra parte, es difícil hacer una IB de alimentación con poco tiempo (Ver Qué recomendaciones dar sobre alimentación en 30 segundos) y más difícil ser claros y coherentes cuando los clínicos hablamos sobre que es una alimentación saludable. Pero es posible y como ejemplo os enlazo el genial y educativo vídeo que acaba de publicar nuestra compañera Juana Gómez sobre Fomento de una alimentación saludable Intervención Breve.
El otro punto de interés es conocer las técnicas a emplear para cambiar conductas en salud, y Cómo podemos dar mejor un consejo nutricional en la consulta. Los autores del estudio que hemos comentado hoy destacan la importancia de vincular la eficacia de la intervención con los componentes subyacentes de la misma. Nos dicen que los estudios futuros deberían describir las intervenciones en detalle para permitir la identificación y la replicación de la información, por ejemplo, mediante la publicación del protocolo de intervención.
Las intervenciones breves de nutrición nos proporcionan una estrategia simple, adaptable y rentable para mejorar los comportamientos alimentarios a nivel de la población, y merecen una mayor investigación. Específicamente, las intervenciones con eficacia a corto plazo deben investigarse a largo plazo para determinar si las intervenciones breves de nutrición pueden facilitar cambios sostenidos en las conductas alimentarias.
Paco Camarelles
Artículo publicado en el Blog del Grupo de Educación Sanitaria
y Promoción de la Salud del PAPPS