Los límites de lo que se considera o no un consumo de riesgo de alcohol varían según las guías nacionales en todo el mundo, por ejemplo en USA se sitúa en 198 gramos a la semana en hombres y 98 en mujeres, al igual que en Canadá y Suecia. España, Italia y Portugal los situamos hasta un 50% más alto (280 gramos semana en hombres y 210 en mujeres en España).
Conocer los umbrales de lo que podemos considerar un consumo de bajo riesgo de alcohol es el objetivo del reciente estudio publicado en The Lancet: Risk thresholds for alcohol consumption: combined analysis of individual-participant data for 599 912 current drinkers in 83 prospective studies. Para definir estos umbrales asociados con el menor riesgo de mortalidad por cualquier causa y enfermedad cardiovascular, se estudiaron datos de 599. 912 bebedores actuales sin enfermedad cardiovascular previa.
Los investigadores han encontrado para la mortalidad por cualquier causa, una asociación positiva y curvilínea con el nivel de consumo de alcohol, con un riesgo de mortalidad mínimo de alrededor de 100g por semana. El consumo de alcohol se asoció linealmente con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad coronaria excluyendo infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, enfermedad hipertensiva mortal; y aneurisma aórtico fatal. Por el contrario, el aumento del consumo de alcohol se asoció linealmente con un menor riesgo de infarto de miocardio.
Concluyen que en los consumidores actuales de alcohol en países de altos ingresos, el umbral para el menor riesgo de mortalidad por cualquier causa fue de aproximadamente 100g / semana. Para los subtipos de enfermedades cardiovasculares distintas del infarto de miocardio, no hubo umbrales de riesgo claros por debajo de los cuales el consumo menor de alcohol dejó de estar asociado con un menor riesgo de enfermedad. Estos límites para el consumo de alcohol son más bajos que los recomendados en la mayoría de las guías actuales.
A la vez se ha publicado la editorial que comenta el artículo Thresholds for safer alcohol use might need lowering El articulista nos dice que “establecer los límites de consumo es un desafío porque el alcohol está vinculado a mala salud en formas diversas y complejas. Lesiones, suicidios y robos, por ejemplo, están asociados con el consumo de bebidas alcohólicas, mientras que el consumo regular de alcohol aumenta los riesgos de cirrosis hepática, enfermedades gastrointestinales, enfermedades cardiovasculares, demencia y algunos tipos de cáncer. Y el debate continúa sobre si el consumo moderado de alcohol reduce la mortalidad por infarto de miocardio. Los niveles de consumo recomendados en este estudio serán descritos sin duda como inverosímiles e impracticables por la industria del alcohol y otros oponentes de las advertencias de salud pública sobre el alcohol. No obstante, los hallazgos deberían difundirse ampliamente y deberían provocar un debate público y profesional informado“. Es necesario abrir un debate sobre los limites, y que paren de una vez todas aquellas informaciones mal documentadas sobre los beneficios de consumir alcohol. De recordar nuestra Editorial semFYC revista Atención Primaria. Posicionamiento sobre el consumo de alcohol semFYC. YA BASTA