El consumo excesivo de antibióticos provoca resistencias para las cuales no existen tratamientos alternativos. Esta circunstancia es uno de los mayores problemas de salud pública que existen a nivel mundial. En toda Europa alrededor de 25.000 personas mueren anualmente debido a infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistenes. Extrapolando estos datos a nivel nacional, podemos afirmar que en España hasta 2.500 muertes son causadas por bacterias multirresistentes.
En el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas se alertó de que, de no tomar medidas, en 35 años el número de muertes atribuibles a estas infecciones será de 290.000 en Europa, unas 40.000 cada año en España. En un hecho sin precedentes, los líderes mundiales reunidos en la ONU centraron su atención en cómo detener la propagación de las infecciones resistentes a los medicamentes antibióticos.
En este sentido, los Jefes de Estado de las principales potencias del mundo, se comprometieron el pasado mes de septiembre a adoptar una estrategia de amplio alcance y coordinarla internacionalmente, desde el enfoque humanitario llamado “One Health“, (Una Salud, la Salud Humana).
El debate de la ONU representa solamente la cuarta ocasión en su historia en la que se trata un cuestión de salud en el seno de la Asamblea General. Los debates precedentes fueron los relacionados con el VIH, las enfermedades no transmisibles y el Ébola. La reunión de alto nivel fue convocada por el Presidente del 71º periodo de sesiones de la Asamblea General, Peter Thomson.
Este pasado 23 de septiembre, los países reafirmaron su compromiso de desarrollar planes nacionales de acción frente a la las resistencias a los antibióticos, basándose en el Plan de Acción Mundial ya elaborado previamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En los documentos y directrices elaboradas por la OMS se pide la promoción del uso prudente de los antibióticos, tanto en medicina humana como en medicina veterinaria. Además, el problema de la resistencia a los antibióticos ya se había incluido en agendas de grupos como el G20 o el Foro de Davos, que lo incluye entre los riesgos importantes para la economía mundial.
Desde el Consejo de la UE, el Parlamento Europeo, la Comisión y sus Agencias (EMA, ECDC y EFSA) se había identificado la necesidad de una estrategia común europea para valorar y afrontar el problema. España impulsó la creación de un Plan estratégico y de acción para reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencias a los antibióticos, movilizando a todos los profesionales involucrados y dando cumplimiento al requerimiento de la Comisión Europea. El también conocido como Plan Nacional de Resistencias a los Antibióticos fue adoptado en el año 2014 y desde entonces se han desarrollados numerosas medidas y acciones para combatir este fenómeno en línea con las políticas comunitarias y el Plan Mundial de la OMS antes mencionado.
El Plan Nacional de Resistencias a los Antibióticos fue coordinado por la AEMPS y en él participaron hasta 6 ministerios, (Sanidad, Agricultura, Educación, Hacienda, Interior y Defensa), además de las Comunidades Autónomas, y numerosas Sociedades Científicas, Organizaciones Colegiales y Universidades. En total, más de 250 profesionales desarrollando e implementando medidas y acciones concretas en los ámbitos de la vigilancia de uso y de la resistencia a antibióticos, prevención de infecciones, control, investigación, formación y comunicación, con una visión global y trasversal entre la Salud Humana y Veterinaria.
En este sentido, las medidas para hacer frente a las resistencias a los antibióticos incluyen estrategias para vigilar el consumo de antibióticos y la aparición y diseminación de resistencias, tanto en el ámbito de la salud humana como animal; promover el uso prudente de los antibióticos en los profesionales del sector y en la población en general; fomentar el desarrollo de nuevos antibióticos y alternativas a los mismos y formar y comunicar sobre este grave problema a los profesionales y pacientes.
Para más información consulta la web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.